Denominación del Proyecto: “AMARTE” Centro de capacitación integral en cultura y arte urbano alternativo dirigido a jóvenes vulnerables a todo tipo de violencia en la República de Panamá.
Descripción del Proyecto
El mundo globalizado y los avances tecnológicos cada vez más, sin darnos cuenta nos aumenta la desigualdad en oportunidades para las/ los jóvenes, esto nos obliga a dar respuesta inmediata a las necesidades urgente que tiene esta población, pero igualmente por su condición de jóvenes nos obliga a que esta atención sean con estrategias dinámica y atrayentes de manera que resulte para ellas y ellos un mecanismo que los apoye para alejarse de los riesgos que nos presenta la sociedad.
La propuesta del Proyecto AMARTE es modificar un tanto la construcción de un orden donde el espacio social juvenil recupere su protagonismo, donde la calle, en vez de representar un peligro para ellas/ellos, sea un conector entre sus destrezas y habilidades y que igualmente aprendan utilizar sus conocimientos para que éstos a su vez se convierta en el condensador para la construcción de su proyecto de vida.
Para el Proyecto AMARTE, incorporar el arte alternativo como parte del espacio urbano será replantear la importancia de la ciudad con el medio ambiente, del los habitantes con su entorno y el fortalecimiento de la cultura como expresión de una identidad social.
Por tal razón, El Proyecto AMARTE percibe la importancia que tiene la cultura y el arte urbano alternativo como válvula de escape para jóvenes vulnerables a todo tipo de violencia.
Con el Proyecto AMARTE, se generarán acciones afirmativas y espacios físicos para que las y los jóvenes más vulnerables a todo tipo de violencia, sin distinción de raza, etnia, religión o afiliación políticas de sus padres, puedan acceder a centros culturales y expresarse artística y culturalmente
Este Proyecto asegurará la igualdad de oportunidades dando mayor énfasis en las y los jóvenes que se encuentran en situación de riesgo social, a mujeres jóvenes, igualmente a los que padecen de algún tipo de discapacidad.
El Proyecto capacitará estos jóvenes, con expertos en temas relacionados con la cultura y el arte urbano alternativo de manera, que se empoderen, descubran y desarrollen sus potencialidades y destrezas al máximo y así puedan con los conocimientos teóricos y prácticos, facilitárseles las oportunidades para sus inicios en el mercado laboral.
Será un Proyecto que fortalecerá los derechos de la población joven por lo que promoverá la participación juvenil, el intercambio artístico y cultural con otras redes conformadas igualmente por sus pares.
Justificación
La fase de la juventud representa un periodo de cambios bio-psico-socialales espirituales y de identidad, igualmente se consolida la personalidad y es cuando empiezan a adquirir sus mayores conocimientos y seguridad personal para su proyección al futuro. En ocasiones algunos de estos cambios pueden expresarse en ellos y ellas de diferentes maneras: como rechazo a las normas y pautas establecidas por la sociedad,
Los jóvenes también se caracterizan por su diversidad ya sean estas de ubicación geográfica, su status socioeconómico, su etnia entre otras, que hacen que éste grupo poblacional tenga aspiraciones y necesidades diversas, que la sociedad en su conjunto está llamada a reconocer y a satisfacer.
La transformación inevitable de la humanidad nos dirige a una transición demográfica que evidencia un incremento en la edad promedio de la población joven. Según el documento “Juventud en Cifras 2008” del MIDES, al finalizar el 2007 la juventud de Panamá estaba conformada por 821,662 personas, lo que representa el 25% de la población total de los habitantes del país, de ellos 51.4% son mujeres y 49.6 son varones.
Sin duda alguna, este aumento de la población no debe eximir a los gobiernos y la sociedad civil a mitigar las carencias y omisiones que afectan su formación integral o privarlos y limitarlos de derechos como la educación, la cultura el medio ambiente, la participación en vida social y política, el deporte, la recreación, la familia entre otros. Espacios que si no se llegasen a llenar a cabalidad, según expertos, pudieran ser factores determinantes para la contribución del aumento de la delincuencia juvenil..
Panamá, no escapa de éste tipo de realidad delictiva , según el Departamento de Estadísticas de la Contraloría General de la República apróximadamente 143 menores de 14 años de edad fallecieron en el 2006 a consecuencia de la violencia.
Establecen que 96 de estos jóvenes que fallecieron eran hombres, mientras que 47 eran mujeres. Lo que indica que por cada tres personas que perdía la vida, dos eran varones y una mujer.
Agregan que la mayor cantidad de muertes se reportó en el grupo de edad comprendido entre los 5 y 14 años, en donde se registraron exactamente 57 defunciones.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en su informe el número de menores delincuentes ha aumentado vertiginosamente en las naciones latinoamericanas desde la década de los ‘80.
